Dios el Autor de la Libertad

Éxodo

por Gabriel Otero

En este libro encontramos que el autor es Moisés. Jesús, en el evangelio según San Lucas Cap.24:44, hablando de sí mismo dice así: "Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos." Por lo tanto Jesús nos autoriza a decir que Moisés es el autor de los primeros cinco libros de la Biblia, debido a que la ley de Moisés habla de él. Y en el libro de Josué Cap.1:8, que es el sexto libro de la Biblia, encontramos estas palabras de Dios a Josué que fue el sucesor de Moisés: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,..." Dios le dio a Josué cinco libros: Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio, para que formara el contenido total de la ley de Moisés. De esta manera Josué tuvo la información de Dios escrita en las páginas de este conjunto de libros. Jesús tomando la misma interpretación, los llamó la ley de Moisés como Dios mismo los llamó cuando habló a Josué. Nosotros los conocemos como el Pentateuco. Consecuentemente por relación de pensamiento, podemos decir con seguridad que el libro de Exodo es un libro escrito por Moisés. (Josué Cap.1:7-8 comp. Lucas Cap.24:27 y 44).



En segundo lugar, podemos decir que el pensamiento principal del libro de Exodo es: Libertad. Y el tema principal del libro es: Dios el autor de la libertad. Esta libertad que procede de Dios nos lleva a las palabras de Jesús en el evangelio según San Juan Cap.8:32, donde dijo: "...y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres." Notamos entonces que el tema principal de este segundo libro de la Biblia es: Dios, autor de la libertad.



Ahora bien, haciendo una sipnosis del libro antes de ir al estudio espiritual que el mismo significa, o sea antes de desarrollar el tema, Dios el autor de la libertad, encontramos que en este libro hay cuatro períodos de la historia de Israel:



I.- El primer período nos habla de esclavitud. Cap.1:7-22

II.- En segundo lugar, tenemos el período de libertad. Cap.3:12-22 y 4:1-9

III.-Luego tenemos el período de disciplina. Caps. 13-18

IV.- Y finalmente el período de legislación y organización. Cap.20



Ahora sí, lo más interesante del libro: La historia espiritual de Israel. Cada libro del Antiguo Testamento nos habla de una lección espiritual sinigual. En la epístola a los Romanos Cap.15:4, el apóstol Pablo dice que todos los libros del Antiguo Testamento fueron escritos para enseñarnos algo. Dice así: "Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza." Es decir, que el libro de Exodo que nos habla de Dios como el autor de la libertad, es un libro que nos ha de enseñar algo.



Vamos a mirar a lo menos siete pensamientos dentro del libro de Exodo y lo haremos a través del Nuevo Testamento; cómo Dios se manifiesta como autor de esa libertad por la que nosotros clamamos:



1. En primer lugar, vemos la esclavitud en Egipto. El Cap.1 de este libro nos habla por analogía de nuestra esclavitud en el pecado de acuerdo a Efesios Cap.2:1: "Y él (Cristo) os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,..." Vemos que este libro de Exodo nos habla de algo muy importante, nos habla de un período de esclavitud, nos habla de un tiempo en el cual estuvimos presos en nuestros delitos y pecados. Y de la misma manera que Israel estuvo preso en Egipto físicamente, dominado a una esclavitud sin salida de la cual sólo Dios lo pudo libertar, de la misma manera nosotros estuvimos dominados por el pecado en una manera total y tan grande que solamente Dios nos pudo libertar.



2. En segundo lugar, encontramos en el Cap.12 de este libro la Pascua. Todo el capítulo nos habla de esa pascua maravillosa en donde Dios ordenó que se matara el cordero con cuya sangre debían pintar el dintel y los dos postes de las casas, para que el ángel de Jehová al pasar viera la sangre y escapara el pueblo israelita de tener la desgracia que el hijo promogénito de cada familia muriera. Dios el autor de la libertad. Libertad de vida al mostrar la sangre del cordero sobre el dintel y los postes de las puertas. De eso mismo nos habla la Escritura en Juan Cap.1:29 donde encontramos las palabras de Juan el Bautista quien cuando ve a Jesús que venía a él, dijo: "...He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Cuando leemos la fiesta de la pascua en Exodo Cap.12, cuando contemplamos lo sucedido en ese pasaje, cuando podemos ver a través de la narración del mismo los acontecimientos que allí se manifiestan y contemplar lo que Dios tiene para con nosotros, podemos decir de una manera absoluta que Dios es el autor de una libertad espiritual, porque ha provisto el Cordero por el cual Israel en el libro de Exodo, nos es portador de un gráfico presentado con tanta claridad en el Antiguo Testamento. Dios estaba hablando a su pueblo en una manera mística y le ordenó matar un cordero, comerlo y colocar su sangre en el dintel y postes de las puertas para obtener la salvación de vida del hijo primogénito de cada familia. Recordemos que Jesús fue ofrecido de acuerdo a la epístola a los Hebreos Cap.10:10, "una vez para siempre" para remisión de nuestros pecados. También en esta misma epístola, Cap.9:22 nos dice que: "...sin derramamiento de sangre no se hace remisión." (de pecados) Y consecuentemente, debemos pensar en esos pasajes y volcar nuestra mente al libro de Exodo, donde podemos encontrar que este Cap.12 nos habla de una redención total y futura en las manos de Dios.



3. Luego tenemos la persecución de Israel. En este libro encontramos que el pueblo israelita una vez que fue libertado, una vez que salieron de Egipto, como leemos en el Cap.12:37, ese pueblo fue perseguido; y fue perseguido en una manera terrible por el enemigo. El faraón de Egipto, Rameses, los siguió para recapturarlos y volverlos a esclavizar, pues no se dio por satisfecho de que ese pueblo saliera en libertad. Esta situación podemos aplicarla a nuestra nueva vida espiritual. Una vez que hemos encontrado a Cristo Jesús, una vez que hemos encontrado la maravilla de la salvación, una vez que hemos hecho una decisión por Cristo, no creamos que Satanás va a estar satisfecho. Pablo, hablando a la iglesia en Efesios Cap.6:12, le dice: "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes." Nuestra lucha no es una lucha externa es mas bien interna; no es una lucha cuerpo a cuerpo, es una lucha invisible contra las potestades de maldad. De la misma manera en que Egipto trató de quitar la libertad al pueblo de Israel cuando éste salió al desierto para volver a su tierra, a Canaán, en la misma manera podemos encontrar en las Escrituras que una vez que hemos encontrado esa libertad en Cristo, Satanás tratará de hacernos caer, de hacernos fracasar para que sintamos el peso de la derrota y perdamos la libertad que ya hemos conquistado en Cristo Jesús. Notemos entonces el poder absoluto de Dios sobre el pecado. Resumiendo lo que acabamos de decir, el libro de Exodo nos habla de que Dios es el autor de la libertad, una libertad que nos sacó de la esclavitud del pecado. (Cap.12 comp. Efesios Cap.2:1). Una libertad que nos marcó definitivamente como absolutamente libres. La fiesta de la Pascua y Cristo el Cordero de Dios (Juan Cap.1:29). Perseguidos pero no derrotados. Israel fue perseguido pero sin embargo cruzaron el Mar Rojo (Cap.14), y nosotros somos perseguidos por un enemigo invisible. Por eso la Escritura dice que debemos poner sobre nosotros la armadura de Dios: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo." (Efesios Cap.6:11).



4. Luego vemos que el Mar Rojo se abre y los israelitas lo cruzan. Ese es un cuadro de que todos los obstáculos de la vida han sido removidos. Volvemos a repetir, la apertura del Mar Rojo significa que los obstáculos de la vida han sido removidos. En la 1a. Carta de Juan Cap.4:4 encontramos estas palabras: "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo." Dios ha vencido los obstáculos que nos impedían una victoria total. Dios ha cortado esos obstáculos que obstruían la posibilidad de que seamos victoriosos. ¿Por qué? Porque Dios nos ha dado el Espíritu Santo para que viva en nuestro corazón; y al tener el Espíritu Santo, Dios dice: "Porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" Por eso el cuadro vivo del Cap.14 nos habla de la apertura del Mar Rojo y nos habla también de la libertad que Dios pone sobre nuestra vida al poder descansar en Dios mismo.



5. Luego encontramos en el Cap.13:17-22 que hubo una columna de nube y de fuego que progegió a los israelitas. ¿De qué nos habla eso? Dice el Vr.22: "Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego." Eso nos habla de la presencia divina, de la permanente presencia de Dios sobre el peblo de Israel. Y esto nos lleva al evangelio de Juan, en ese capítulo maravilloso donde Jesús se presenta como Pastor: "...y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre." (Cap.10:28-29). La seguridad de la presencia de Dios está con nosotros. En la epístola a los Romanos Cap.8:33-34, dice: ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros." Y luego Pablo agrega: "Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." (Vrs.36-39). Notamos en forma precisa que las Escrituras nos hablan de un hecho fundamental; ese hecho fundamental es que la presencia de Dios es absoluta. La columana de fuego y la columna en forma de una nube en este libro de Exodo, nos da la lección de que la presencia de Dios es inevitable en la vida del creyente y que no hay nada que impida que Dios esté presente en nuestra vida.



6. Luego encontramos en el Cap.16, el maná. Y el maná nos habla de que Cristo es el pan de vida. En el evangelio según San Juan Cap.12, vemos esa verdadera expresión de que Jesús es el pan de vida. Por eso es que la palabra de Dios nos habla de una manera muy clara y muy simple de Jesús como aquel que nosotros podemos tomar de él. Como aquel que nosotros podemos encontrar en él toda la fuerza de su propio poder que es el alimento para nuestra vida. ¿Es cierto eso? ¿Estamos confiando en Jesús como la sustancia absoluta para nuestra vida? ¿Cuál es el alimento espiritual con el cual llenamos nuestra mente?: ¿La palabra de Dios o libros abstractos, científicos? ¿Cuál es el pan de vida para nuestra necesidad espiritual? En este libro de Exodo nos dice que cuando el pueblo de Israel tuvo hambre, Dios le dio de comer y le dio de comer a través del maná. El maná fue la comida que practicamente podríamos decir significaba la fuerza que Dios había dado al pueblo israelita para vivir. El maná era el pan de vida para el pueblo de Israel.



7. Luego en el Cap.17:12, encontramos algo magnífico. Dice: "Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol." Vemos que el pueblo judío sostuvo a Moisés; soportó las manos de Moisés en alto mientras él miraba el combate entre Israel y los enemigos. Entonces podemos decir que eso nos habla del pueblo de Israel espiritual, nosotros los cristianos, que necesitamos levantar los brazos de los pastores para que estos vean en nosotros el soporte que ellos necesitan para la lucha interminable en la cual se hallan empeñados. ¿Estamos dispuestos, estamos decididos a sostener a nuestros pastores como el pueblo de Israel sostuvo en alto las manos de Moisés? ¿Estamos dispuestos a levantar los brazos de nuestros pastores para que puedan continuar en la tarea espiritual de llevar a otros a Cristo, de enseñarles la palabra de Dios? Quiera Dios que así sea para que de una manera clara y precisa podamos encontrar en nuestros pastores y líderes aquella guía que necesitamos.



Libro de Exodo: Dios el autor de la libertad. Autor de la libertad pues nos sacó del pecado. Autor de la libertad que nos dio un sello profundo, que nos limpió del pecado por la sangre del Cordero de Dios. Autor de la libertad, porque nos habla de fuerzas que nos persiguen. Autor de la libertad porque él nos sigue con su divina presencia. Quiera Dios que este libro de Exodo realmente viva en nuestro corazón como algo real, no como un libro histórico, sino como un cuadro demostrativo de la historia profunda de Dios en nuestra propia vida.


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